1. ¿Cuándo y cómo se interesó Ud. por la literatura, esto es, por leer, escribir y editar libros?
Por la literatura, por leer y escribir, en la adolescencia. Tenía un tío librero, y su librería funcionaba para mí como una biblioteca circulante, de la que sacaba libros cada semana. La idea de editar llegó mucho después, y casi por casualidad. Me había cansado de trabajar para suplementos culturales y leer para editoriales (es lo que hacía hace más de diez años), y entré a trabajar en Grupo Editorial Norma en el área de prensa. Un año después, estaba editando.
2. ¿Recuerda Ud. el primer libro que editó?
Creo que el primero fue Política y poder en el gobierno de Menem de Marcos Novaro y Vicente Palermo. No estoy seguro, pero en todo caso me gustaría que ese haya sido el primero. Es un gran libro.
3. ¿Cómo nace el presente proyecto editorial? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué formación tienen sus creadores?
Edhasa es una editorial que tiene más de sesenta años. Hasta mediados de la década del noventa, casi no circulaba en Argentina. Esto se explica porque es de los dueños originales de editorial Sudamericana. Cuando Sudamericana se vende al Grupo Bertelsmann, los libros de Edhasa llegan a las librerías argentinas a través de un distribuidor. Y unos años más tarde, a mediados de 2003, cuando lo peor de la crisis ya había pasado, se decide poner una sucursal en Argentina. Yo estoy ahí desde ese momento, junto con Jaime Rodrigué, que había sido durante años Gerente General de Sudamericana, y que es uno de los dueños. Y a principios de 2006 se incorpora Gloria Rodrigué (también accionista de la editorial), que hasta unos meses antes, era directora editorial de Sudamericana.
4. En su opinión, ¿cuál es el rol del editor?
El rol de un editor es identificar los libros valiosos de cada momento y trabajar para que esos libros encuentren sus lectores, y su espacio en la sociedad. La acumulación de esos libros, si fueron elegidos con criterio, claro, da forma a un catálogo. Que es algo que se materializa y se hace evidente tras varios años, pero que el editor tiene que tener claro desde el primer día. La coherencia, y no sólo la deseable calidad de ese catálogo, es lo que termina dando un perfil a una editorial y la convierte en un sello.
5. ¿Cuál es su balance sobre la experiencia de la editorial hasta ahora?
Es más importante lo que se aprende cada día, con cada libro y cada autor, que lo que se sabe. Porque aunque haya géneros y tipos de libros muy específicos, el funcionamiento de cada uno de ellos rara vez se parece a otro. La recepción de un texto puede cambiar en el lapso de cuatro o cinco meses, o de menos tiempo aún. Y para esto la experiencia es relativa. Con cada libro se empieza de nuevo, y esta es una de las cosas más interesantes del trabajo como editor.
6. ¿Qué opina Ud. del panorama editorial hispanoamericano?
El mercado español no ha cambiado tanto en los últimos años. Hay más editoriales, pero esta es una tendencia que tiene casi una década. Que puede detenerse ahora, porque la economía no está tan bien como en 2006 o en 2005. Y no promete reverdecer en 2009 o 2010. Respecto a América Latina, la situación es más interesante. Hay más (y mejores) editoriales chicas, y si bien la lucha por mantenerlas a flote es ardua (como es ardua cualquier empresa cultural en la región) es seguro que algunas van a permanecer y mejorar y ser más grandes con el tiempo. Esto era algo necesario, indispensable, porque la agenda de temas y los saberes de cada país de América Latina es muy distinta de la española (y de la europea, vista en su conjunto).
7. ¿Podría Ud. adelantar algo con respecto a las próximas novedades editoriales?
En 2009 vamos a empezar a publicar una nueva colección de ensayos breves, sobre «Temas del Siglo XX», dirigida por Juan Suriano. Además vamos a editar la primera novela de Leonard Cohen, El juego favorito, el nuevo libro de Alejandro Horowicz, la segunda novela de Milena Agus y una excelente biografía de Astor Piazzolla escrita por Diego Fisherman y Abel Gilbert. Y en el conjunto, vamos a tratar de seguir como hasta ahora: editando poco, pero bueno.
Fernando Fagnani se desempeña actualmente como Gerente General de Edhasa. Hizo sus primeras experiencias en el ámbito editorial como "lector" de originales para Sudamericana y Emecé. Luego se desempeñó como Jefe de Prensa; Director de Colección; Gerente de Producto y Editor en diversas empresas, entre ellas Grupo Editorial Norma y Editorial Sudamericana.
Por la literatura, por leer y escribir, en la adolescencia. Tenía un tío librero, y su librería funcionaba para mí como una biblioteca circulante, de la que sacaba libros cada semana. La idea de editar llegó mucho después, y casi por casualidad. Me había cansado de trabajar para suplementos culturales y leer para editoriales (es lo que hacía hace más de diez años), y entré a trabajar en Grupo Editorial Norma en el área de prensa. Un año después, estaba editando.
2. ¿Recuerda Ud. el primer libro que editó?
Creo que el primero fue Política y poder en el gobierno de Menem de Marcos Novaro y Vicente Palermo. No estoy seguro, pero en todo caso me gustaría que ese haya sido el primero. Es un gran libro.
3. ¿Cómo nace el presente proyecto editorial? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué formación tienen sus creadores?
Edhasa es una editorial que tiene más de sesenta años. Hasta mediados de la década del noventa, casi no circulaba en Argentina. Esto se explica porque es de los dueños originales de editorial Sudamericana. Cuando Sudamericana se vende al Grupo Bertelsmann, los libros de Edhasa llegan a las librerías argentinas a través de un distribuidor. Y unos años más tarde, a mediados de 2003, cuando lo peor de la crisis ya había pasado, se decide poner una sucursal en Argentina. Yo estoy ahí desde ese momento, junto con Jaime Rodrigué, que había sido durante años Gerente General de Sudamericana, y que es uno de los dueños. Y a principios de 2006 se incorpora Gloria Rodrigué (también accionista de la editorial), que hasta unos meses antes, era directora editorial de Sudamericana.
4. En su opinión, ¿cuál es el rol del editor?
El rol de un editor es identificar los libros valiosos de cada momento y trabajar para que esos libros encuentren sus lectores, y su espacio en la sociedad. La acumulación de esos libros, si fueron elegidos con criterio, claro, da forma a un catálogo. Que es algo que se materializa y se hace evidente tras varios años, pero que el editor tiene que tener claro desde el primer día. La coherencia, y no sólo la deseable calidad de ese catálogo, es lo que termina dando un perfil a una editorial y la convierte en un sello.
5. ¿Cuál es su balance sobre la experiencia de la editorial hasta ahora?
Es más importante lo que se aprende cada día, con cada libro y cada autor, que lo que se sabe. Porque aunque haya géneros y tipos de libros muy específicos, el funcionamiento de cada uno de ellos rara vez se parece a otro. La recepción de un texto puede cambiar en el lapso de cuatro o cinco meses, o de menos tiempo aún. Y para esto la experiencia es relativa. Con cada libro se empieza de nuevo, y esta es una de las cosas más interesantes del trabajo como editor.
6. ¿Qué opina Ud. del panorama editorial hispanoamericano?
El mercado español no ha cambiado tanto en los últimos años. Hay más editoriales, pero esta es una tendencia que tiene casi una década. Que puede detenerse ahora, porque la economía no está tan bien como en 2006 o en 2005. Y no promete reverdecer en 2009 o 2010. Respecto a América Latina, la situación es más interesante. Hay más (y mejores) editoriales chicas, y si bien la lucha por mantenerlas a flote es ardua (como es ardua cualquier empresa cultural en la región) es seguro que algunas van a permanecer y mejorar y ser más grandes con el tiempo. Esto era algo necesario, indispensable, porque la agenda de temas y los saberes de cada país de América Latina es muy distinta de la española (y de la europea, vista en su conjunto).
7. ¿Podría Ud. adelantar algo con respecto a las próximas novedades editoriales?
En 2009 vamos a empezar a publicar una nueva colección de ensayos breves, sobre «Temas del Siglo XX», dirigida por Juan Suriano. Además vamos a editar la primera novela de Leonard Cohen, El juego favorito, el nuevo libro de Alejandro Horowicz, la segunda novela de Milena Agus y una excelente biografía de Astor Piazzolla escrita por Diego Fisherman y Abel Gilbert. Y en el conjunto, vamos a tratar de seguir como hasta ahora: editando poco, pero bueno.
Fernando Fagnani se desempeña actualmente como Gerente General de Edhasa. Hizo sus primeras experiencias en el ámbito editorial como "lector" de originales para Sudamericana y Emecé. Luego se desempeñó como Jefe de Prensa; Director de Colección; Gerente de Producto y Editor en diversas empresas, entre ellas Grupo Editorial Norma y Editorial Sudamericana.
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