jueves, 30 de julio de 2015

La perversión femenina





Fotografía: Dan Welldon


Estela V. Welldon es una reconocida médica psiquiatra argentina, con residencia en Londres desde hace más de cuarenta años. Directora y fundadora de la Licenciatura en Psicoterapia Forense del University College de Londres. Para exponer su trabajo nos valemos de las palabras de Paul Verhaeghe, profesor de psicoanálisis en la Universidad de Gante, Bélgica, quien hace una interesante reflexión sobre sus investigaciones. Verhaeghe, reconoce a Welldon como la primera médica que ha demostrado que la perversión solamente puede ser entendida si nos fijamos en la figura de la madre, lo que implica reconsiderar también la perversión femenina y salir de los supuestos que indican que las madres siempre son santas, y que las mujeres nunca son perversas.

Esta postura controvertida, más en tiempos de auge feminista, implicaba un riesgo. Verhaeghe destaca la valentía de esta toma de posición porque Welldon, logró dejar de lado lo políticamente correcto por lo que cree clínicamente correcto.

En la librería contamos con dos libros de Welldon: "Madre, virgen, puta" centrado en la diferencia de la perversión femenina y la masculina; y "Jugar con dinamita" que indaga sobre el fenómeno de la perversión en todas sus facetas. Una mirada científica y a la vez humana que explora en profundidad a quienes han cometido los crímenes más terribles. 




http://www.boutiquedellibro.com.ar/feeds/posts.aspx

viernes, 27 de marzo de 2015

Cómo armar nuestra biblioteca digital (Guía práctica)


Reproducimos a continuación partes de un artículo de La Nación Tecnologia.
Es bueno estar enterado de las posibilidades que nos ofrecen antes de comprar libros digitales, el subrayado es nuestro.


Cómo armar nuestra biblioteca digital (Guía práctica)
Qué se necesita para disfrutar de un libro electrónico. Los lectores especializados y el software para leer en cualquier tablet o el teléfono celular. El formato ePub y el control de copias. Las librerías que ofrecen contenido en español
Por Ricardo Sametband  | LA NACION



Ver más fotos Foto: SIMON CHAVEZ
(…)
¿Qué son estos formatos? Aunque los e-books existen hace ya tiempo, fue recién en la última década en que se popularizaron los lectores de libros electrónicos, dispositivos orientados específicamente a la lectura de textos, y que usan pantallas especiales, de bajo consumo de energía y gran visibilidad, ya que no tienen luz propia y por lo tanto no cansan la vista.
El ePub es un estándar abierto compartido por varias compañías; el AZW, el formato elegido por Amazon para su lector Kindle, el más popular hoy desde su lanzamiento en 2007. Son, junto con el PDF (y eventualmente el documento de Word) las opciones más tradicionales para tener un libro digital y leerlo en un dispositivo compatible.
Los lectores de e-books se dividen en dos grupos. Por un lado están los dispositivos: los Kindle de Amazon, los Papyre que Grammata vende en la Argentina, los Nook de Barnes&Noble para Estados Unidos, la línea Reader de Sony y otros. No hacen mucho más que permitir leer los textos digitales. Algunos suman un reproductor de música y un navegador Web básico; y herramientas para anotar los textos o buscar palabras en el diccionario interno. Usan pantallas de tinta electrónica que en general rondan las 6" de tamaño.
Por otro lado, están los lectores en forma de software, ya que no hay nada que impida que una computadora de propósito general (como una PC, una tablet o un smartphone) se comporte como un lector de ebooks.
Microsoft fue pionero con su software Reader, disponible a principios de la década pasada, compitiendo con Mobipocket ( www.mobipocket.com , todavía en uso), que provee software para móviles con sistema operativo BlackBerry, Symbian o Palm OS.
Pero están lejos de ser los únicos. Amazon ofrece gratis su software Kindle para las plataformas más populares (Windows, Mac, iOS, Android, Windows Phone 7 y BlackBerry;www.amazon.com/kindle ) y un lector basado en la Web. Todos permiten adquirir los títulos que ofrece en su tienda. Usa un formato propietario, así que los libros comprados allí sólo se pueden usar en el Kindle (físico o virtual).
Apple, por su parte, tiene su tienda y software iBooks, que usa el estádar ePub (y admite PDF). La compañía, además, presentó la semana última iBooks Author, una suite de herramientas para crear libros para su plataforma (su formato está basado en ePub, pero no es compatible con otros dispositivos).
El formato ePub funciona también en los dispositivos de Grammata y en la tienda y aplicación Kobo ( www.kobobooks.com/smartphones ), gratis para iOS, Android y BlackBerry (móviles y tablet, en los tres casos).
Aldiko ( www.aldiko.com ), por su parte, es un software gratis para leer ePub y PDF en Android. Para móviles con Symbian^3 y para el Nokia N9 está FBReader ( www.fbreader.org ), que también tiene una versión para Android y para más sistemas operativos.
Una alternativa experimental es Bookworm ( http://bookworm.oreilly.com, gratis), un lector online: se cargan los libros en formato ePub en un sitio y se accede a él desde una PC, una tablet o un smartphone usando el navegador Web del dispositivo.
Para la PC y la Mac también está Adobe Digital Editions (www.adobe.com/es/products/digitaleditions/ , gratis), una herramienta esencial para administrar los libros digitales, que también puede funcionar como lector.

Comprar libros
Adquirir un libro electrónico es sencillo. El Kindle permite comprar las obras desde el mismo dispositivo; tiene un listado organizado por género, y un buscador, y la compra se hace con un clic y una confirmación. Funciona en la Argentina, aunque requiere una tarjeta de crédito de validez internacional. Algunos modelos de la línea Papyre de Grammata también permiten esto.
Uno de los elementos atractivos del Kindle es que la biblioteca se sincroniza a través de todos sus dispositivos, y permite retomar la lectura si se cambia de equipo (del lector al smartphone, por ejemplo) sin perder la página en la que estábamos. Una de las contras para nuestro país es que la oferta en español es exigua.
La tienda de Apple funciona de manera similar, con la ventaja de que usa el formato ePub, lo que permite mover el libro de un dispositivo iOS (una iPad) a otro, como una tablet o un lector de e-books de otra marca.
La mencionada Kobo ( www.kobobooks.com ) permite comprar libros en formato ePub, que se sincronizan con el software que provee la tienda. Es posible adquirir los libros desde la aplicación instalada en una tablet o smartphone. Google tiene su tienda (http://books.google.com), pero en el país sólo ofrece contenido gratis.
También hay librerías con contenido en español: la de Grammata ( www.grammata.com.ar ), Bajalibros ( www.bajalibros.com , que también tiene una aplicación para dispositivos Android), Librerías Santa Fe ( www.lsf.com.ar ), Boutique del libro ( www.boutiquedellibro.com.ar ), la tienda de Movistar ( https://ebooks.movistar.com.ar , no es necesario estar abonado a su servicio), Musimundo ( www.musimundo.com.ar ) y Todoebook ( www.todoebook.com ), entre otras. En el sitio El Club de Ebook ( www.clubdelebook.com/descargas/ ) hay, además de otros recursos, una lista de sitios con libros gratis, en español y legales.
En las librerías mencionadas es posible comprar un e-book, descargarlo a la computadora y luego sincronizarlo con el dispositivo en el que lo queremos leer. El proceso de compra es similar al de cualquier otro objeto en un sitio de comercio electrónico; una vez que elegimos el título que queremos, deberemos registrarnos e ingresar los datos de la tarjeta de crédito. Los abonados al servicio de banda ancha de Speedy pueden cargar la compra de libros a su factura mensual o pagarlo con su cuenta de Telefónica o Movistar. Grammata y Bajalibros admiten, además de la tarjeta de crédito, el uso de servicios como Pago Fácil o Rapipago; las tiendas Librerías Santa Fe y Boutique del Libro usan también el servicio DineroMail.
Antes de la adquisición, sin embargo, habrá que instalar en la computadora el Adobe Digital Editions y crear un usuario de esta aplicación. Lo que hace la aplicación de Adobe es gestionar los derechos sobre el libro electrónico, ya que hay dos tipos de e-books: los que no tienen control de copia (por lo general, textos de dominio público) y los títulos comerciales, que sí suelen tenerlo, y que limitan la sincronización del contenido a seis dispositivos. La creación de un usuario en el servicio de Adobe servirá, además, para validar una compra si falla el disco rígido de la PC.
Cuando se quiera comprar un libro desde una tienda online, habrá que registrarse en el sitio correspondiente (para que tome los datos de nuestra tarjeta y demás) y luego, al cliquear en el botón de descarga del libro, se debería abrir el Adobe Digital Editions (ADE) y mostrar el libro en su biblioteca. Si lo que ofrece el sitio es un archivo URLLink.ASCM, hay que pedirle a Windows o a OS X que lo abran con el ADE.
Así aparecerá en nuestra biblioteca digital el libro. Al conectar vía USB un lector compatible (incluyendo un smartphone o una tableta con una aplicación instalada) aparecerá en la lista del ADE, y será cuestión de elegir los títulos comprados para copiarlos hacia o desde el dispositivo, sin importar si vienen de tiendas diferentes. La ventaja de las aplicaciones o dispositivos que tienen su tienda incorporada (como Kindle, iBooks o Kobo) es que simplifican este proceso.
La mayoría de los lectores admite PDF, documentos de Word, páginas HTML, archivos de formato PRC (para los libros de los antiguos equipos de Palm) y otros formatos más esotéricos de libros electrónicos..

lunes, 16 de marzo de 2015

Ser librero: el ferviente oficio de leer y compartir con generosidad esa pasión Por Natalia Blanc | LA NACION


En la ciudad con mayor cantidad de librerías del mundo -467, reportó el estudio World Cities Culture Forum 2014-, conviven libreros de toda clase. Están los tradicionales, formados en la época en la que no existían las computadoras ni las compras por Internet; los multidisciplinarios, que sumaron a la oferta tradicional de libros otras propuestas culturales, como conciertos, muestras de arte, talleres y charlas abiertas con escritores, y los amantes de la literatura que adoptaron el oficio como forma de vida. Aunque en el catálogo está también el vendedor desinformado que sólo conoce los best sellers de turno, la característica común para identificarlos es la pasión por la lectura. Débora Yánover, Fernando Pérez Morales y Francisco Garamona representan tres modelos actuales de libreros, de esos que el cliente agradece encontrar cuando entra a una librería.
Orgullosa de pertenecer a la vieja escuela, Yánover heredó el amor por el oficio de su padre, Héctor Yánover, que fundó la Librería Norte en 1961.Creció rodeada de libros, en un ambiente intelectual, y de chica creía que era natural que en todas las familias hubiera libreros. En 1989, cuando su padre fue designado director de la Biblioteca Nacional, ella se puso al frente de Norte. Y quedó a cargo definitivamente en 2003, cuando murió el fundador.
Con el paso del tiempo, más que cambios estructurales en el oficio hubo cambios operativos. "La incorporación de la computadora al negocio sistematizó algunos procesos; además, la cantidad de títulos disponibles aumentó enormemente y sin una computadora sería imposible retener la multiplicidad de títulos en el mercado", advierte ella. Lo que no cambió es la dedicación y la felicidad de trabajar con esos objetos preciados: "Cuando, después de muchos años, tenés el mismo entusiasmo al abrir una caja donde están los títulos que esperabas; cuando esos libros te dicen el nombre de las personas [tus clientes de cada día] a quienes vas a recomendarlos, entonces sos librero". Tal como le legó su padre, quien se dedica a vender libros debe ser, ante todo, un gran lector. "Un lector apasionado -destaca Yánover-, capaz de transmitir su pasión a los clientes."
Su visión coincide, por supuesto, con los otros dos entrevistados. Garamona, dueño de la librería La Internacional Argentina, de Villa Crespo, no concibe que se ejerza el oficio sin devoción. "Para mí, ser librero es tener la posibilidad de comprar libros, que es una de mis grandes pasiones. Soy un lector y comprador compulsivo de libros. Y tuve que poner una librería y una editorial para poder darme este lujo [sin que me echen de mi casa] y hacer del placer un trabajo. Muchas veces, compro ejemplares que ya tengo en mi biblioteca. Poder comprar el mismo libro que me fascina cinco veces, y transmitirle esa fascinación al lector, al visitante, eso es ser librero."
Editor del sello independiente Mansalva, antes de abrir la librería, Garamona tuvo un puesto en una feria de compraventa. Por algo define a La Internacional Argentina como una librería de usados y de autor. "Es que lo mío son los libros, atemporalmente hablando. Creo que, como todo oficio, en un punto no cambia. Es algo parecido al ebanista: siempre se tallan las mismas maderas, aunque cambien las vetas. Nuestra librería, aun siendo absolutamente moderna, es bastante tradicional."
Con treinta años en el rubro, Fernando Pérez Morales, de la Boutique del Libro de San Isidro, no duda cuando dice que la principal virtud de un librero reside en respetar el deseo del cliente. "Me molestan mucho los vendedores que quieren darle al cliente lo que ellos quieren y no lo que él quiere leer." Ubicada a tres cuadras de la estación de tren y a dos de la Catedral, la sucursal de la Boutique de Pérez Morales es una de las primeras de una red de librerías con perfil cultural que en los últimos años llegó a Ushuaia, Puerto Madryn y El Calafate. "La Boutique se transformó en un centro cultural para el barrio, con espacio para toda clase de artistas. Es un emprendimiento independiente y pluralista. Mi relación con la clientela lleva 32 años. Crecimos juntos, nos conocemos por nuestras historias, nuestros hijos e incluso nuestros nietos. Yo siento que todos los días, en forma discreta, la clientela agradece que la Boutique esté en San Isidro. Y yo también soy un agradecido, porque me han respetado más allá de no pensar igual sobre muchos temas."

País de lectores

Con una de las tasas de lectura más alta de América latina, en la Argentina el 56 por ciento de los habitantes lee por lo menos un libro por año. Y los que leen prefieren las historias en papel que en sus versiones digitales. Según los resultado de la última encuesta anual de consumos culturales, apenas el 8 por ciento de los lectores utiliza un e-book o similar. Este dato implica que los argentinos son asiduos clientes de las librerías. Y por eso mismo el rol del librero sigue siendo tan significativo.
Dice Garamona: "Las virtudes de un librero deberían ser las mismas que las de un amigo. La amistad es no engañar y ofrecer siempre lo mejor. Un librero deber crear una biblioteca personal, pero para los otros. Compartir, iniciar a los más jóvenes en ese camino de placer. Y estar abiertos los cinco días de la semana, aunque no pase nada".
A diferencia de lo que puede suceder en locales de grandes cadenas o en los shoppings, donde muchas veces la cara del vendedor no puede disimular su desinterés por la consulta, en librerías como Norte, La Internacional Argentina y la Boutique del Libro quienes están del otro lado del mostrador saben de literatura universal, clásica y contemporánea.
"En nuestro equipo -cuenta Yánover-, hay libreros filósofos, poetas, el que conoce bien el territorio psi, el especialista en literatura infantil, el que escribe y lee narrativa. Así, la información y las recomendaciones circulan entre todos. Nos apoyamos, también, en la escucha y el gran aporte de nuestros clientes, que nos hacen descubrir perlas en un mar de libros que llegan como olas y, a veces, se van sin haberlo notado. Esa relación es nuestro tesoro."
De la cantidad de anécdotas reunidas en tres décadas, que demuestran la importancia del vínculo entre unos y otros, Pérez Morales resalta una desopilante: "Hace poco vino una señora muy fina, se acercó al mostrador y casi murmurando me pidió: «Malbec», de Shakespeare. Nos miramos en silencio con los chicos y, respetuosamente, fuimos a buscar Macbeth a la estantería. Cuando la señora vio el libro, notó su error, esbozó una sonrisa y agradeció la discreción".
La señora Malbec quedó en la historia de la librería al igual que "El cántaro paja hasta morir", como rebautizó un cliente al famoso título de la australiana Colleen McCullough. "Hasta hoy -confiesa Pérez Morales- si queremos buscar El pájaro canta hasta morir en la computadora tipeamos «El cántaro paja»."
No es lo mismo ser librero con computadora o sin ella. Antes todo estaba en la memoria y ése era el verdadero archivo, pero hoy la computadora te dice todo: si lo tenés, si lo conseguís, dónde está ubicado. Pérez Morales va incluso más allá. Para él, el trabajo puro de librero se transformó con la evolución del negocio en una gestión cultural. "Hoy en día no te alcanza con ser lector: la Boutique tiene movida cultural. Me muevo en ese espacio tratando de armonizar todo lo que pasa adentro, aunque la vedette sigue siendo el libro."
Entre los autores que visitaron su casa de San Isidro (Saer, Galeano, Sabato, Saramago), Pérez Morales recuerda con especial cariño al chileno Pedro Lemebel, fallecido recientemente. "Llegó tarde, en un remise, con una hora de retraso. Cuando bajó del auto, espió el barrio y me dijo: «Mucho verde, a mí me gusta el cemento». Usaba tacos y una boa que lo abrigaba, entró al local desconfiado, como asustado, como alguien que lo pasó realmente mal y no podía sacarse el miedo de los ojos. Una vez que se relajó [y después de un buen tinto] dio una charla increíble. Fue uno de los mejores asados que disfrutamos en la Boutique."
Como a sus colegas, a Garamona le gusta recomendar lecturas a los clientes. "Uno sueña sus sueños y cuando encuentra tal o cual libro que sabe que buscan o que buscarían, lo compra y atesora hasta el momento del encuentro con esa persona a la que está destinado. Hay una relación íntima y a la vez misteriosa, hecha de vidas diferentes. Gente que muchas veces no tiene nada que ver con uno, pero que a la hora de elegir, se establece un vínculo estético que puede durar para siempre, en una espiral de esa galaxia llamada libro."

 
 
Fernando Pérez Morales, 56 años
"Hoy no alcanza con ser lector: el librero se convirtió en un gestor cultural
Domingo 15 de marzo de 2015 | Publicado en edición impresa

lunes, 16 de febrero de 2015

La condesa sangrienta, Libros del Zorro Rojo


La nueva edición de "La condesa Sangrienta" de Alejandra Pizarnik (ilustrada por Santiago Caruso), nos pone nuevamente la cuestión de los análisis femeninos sobre la creación artística de mujeres. Antes que re-relatar los sucesos de la perversión de la condesa Erzébet Báthory (algo que por lo demás hace), el libro de Pizarnik se centra en mostrar las elecciones literarias de Valentine Penrose para narrar  y mostrar la belleza del reino subterráneo de Bárthory.
Dice que lo hace "jugando admirablemente con los valores estéticos de esa tenebrosa historia".  650 oportunidades (650 muchachas asesinadas) para concentrarse en la belleza convulsiva del personaje (de la asesina).



  
  
 

jueves, 22 de enero de 2015

Mi primer libro digital


Sin entrar en detalle sobre dispositivos de lectura, lo importante a tener en cuenta al momento de comprar un libro digital es qué formato ofrece esa librería.

Hay basicamente dos formatos: el EPUB y el formato para Kindle de Amazon. Ambos se presentan de dos maneras: Con DRM o sin DRM, estas siglas significan que los libros tienen copyright y por lo tanto deberemos pagar por leerlos. También hay libros digitales que no tienen copyright y de ellos no nos ocuparemos porque es muy sencillo descargarlos.
Pero...

Bueno, si queremos comprar la última novela de nuestro autor favorito, debemos localizar una tienda que pueda vendernos el libro para nuestra locación (depende donde te encuentres encontrás que no puedes hacer la compra en esa tienda y tendrás que buscar una de tu propio país), y luego ver EN QUE FORMATO se vende y si es COMPATIBLE con nuestro dispositivo de lectura. El EPUB con DRM es un formato ampliamente difundido (mucho más que el de Amazon) pero tal vez menos friendly que toda la caterva de servicios que nos ofrece el gigante del comercio electrónico. Si bien muchas tablets (el dispositivo favorito ultimamente para leer e-books) han mejorado muchísimo respecto al ready-to-use, aun necesitaremos una clave de Adobe Digital Editions. Este "tramite" o un equivalente parece no existir en el caso de Kindle.

Entonces Kindle o EPUB con DRM?

Veamos qué escribió un bloguero

(...)
Después de este tipo de experiencias, decidí comprar algunos libros para el Kindle de Android. Me parece que Amazón ha hecho un excelente trabajo haciendo que la experiencia de los libros electrónicos sea realmente atractiva. He aquí algunos puntos interesantes:
La aplicación del Kindle en Android está muy pulida. Es rápida, estable y tiene las características esenciales: resaltar, buscar en el diccionario y poner marcadores. 
Amazon soporta muchos dispositivos: puedo leer en mi Galaxy Tab, en mi PC con Linux o en un iPad o Kindle reader si los tuviera. Incluso puedo leerlo en la web usando el Cloud Reader, que por cierto está muy pulido. Lo más interesante de todo esto es que todas estas aplicaciones se sincronizan. Si estoy en cierta página en el Galaxy Tab y luego abro el Cloud Reader, el libro estará en la misma página en la que lo dejé en incluso con los resaltados y marcadores que agregué. No hay nada como esto en EPUB .
La experiencia de la tienda integrada. Desde la misma aplicación del Kindle puedo buscar nuevos libros en la tienda de Amazon. Puedo leer los comentarios y calificaciones de otras personas, y con un click puedo descargar una versión de muestra gratis con uno o dos capítulos para ver qué tal es el libro. Otro click y ya el libro está comprado (más barato), listo para leer y sincronizado con todos los dispositivos. De nuevo, como esto no he visto nada en EPUB. 
Es cierto que el formato de Amazon es propietario y también tiene DRM. Sin embargo este último parece ser inevitable. Y la experiencia de usuario de Amazon simplemente le da mil vueltas a todo lo demás. Por supuesto también hay desventajas:
No puedo importar libros en la aplicación de Kindle, lo cual me limita a lo que pueda comprar en Amazon. Esto es realmente un problema cuando uno quiere libros en español. El otro día quería empezar a leer “La Fiesta del Chivo”  de Vargas Llosa, lo encontré fácilmente en EPUB  pero en la tienda Kindle sólo está en inglés. Tampoco puedo usar los libros que ya compré en EPUB ni siquiera los de O’Reilly que están disponibles en un formato compatible con el Kindle.
(...)

Por ello creemos que no se trata de elegir a quien comprarle sino más bien pensar en qué basaremos nuestra biblioteca digital, si nos interesan los libros en español y si a partir de allí podemos armar una estrategia sobre lo que nos resultará, por comodidad, accesibilidad, información y precio, a la larga más conveniente para nosotros.

Un pantallazo de una ficha de un libro digital en www.boutiquedellibro.com.ar
*cliquear para agrandar

viernes, 28 de noviembre de 2014

Regalemos Libros

Boutique del libro adhiere a la campaña de Fundación El libro.
Seguí el link y dejá tusa datos en la página de la fundación.

  http://www.el-libro.org.ar/

Anotate y participá de los sorteos semanales. ¡Cuántas más personas se sumen, más libros regalaremos! Avisale a tus amigos y aumentá tus chances de ganar.
 
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